Mi impresión
Una de las cimas desde donde poder contemplar una panorámica completa de los Pirineos aragoneses y las llanuras que forman la antesala de esta cordillera, es el Monte Oroel o Peña Oroel, en la Comarca de la Jacetania.
Cualquiera que haya estado o pasado por Jaca y alrededores seguro que ha desviado la vista hacia Oroel porque llama la atención al tratarse de una montaña aislada, que surge de las llanuras y se eleva como un gran muro de 567m de altura, rocoso en lo más alto y cubierto por un tupido y frondoso bosque.
Cómo llegar
Para llegar a Jaca desde Huesca salimos por la A-23, enlazamos con la N-330 y seguimos otra vez por la A-23 hasta Jaca pasando por Sabiñánigo.
A Peña Oroel paso a paso
El inicio del sendero se halla en el Parador de Jaca, a las afueras de la ciudad. Para llegar a él se entra en Jaca, se atraviesa la Avenida Perimetral hasta alcanzar una rotonda grande que hay (junto a una gasolinera) y se toma la carretera A-1205 que es la misma que lleva a San Juan de la Peña. Hay que continuar por la carretera unos kilómetros hasta desviarnos a la izquierda en una señal que indica «Parador de Oroel» . Después del desvío , en aproximadamente 2 km llegamos al Parador y al parking donde dejamos el coche.
Uno de los paneles informativos que hay junto al Parador nos indica que nos encontramos en el «Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel«, declarado en Enero del 2007, por lo que tenemos que acatar algunas de las normas y prohibiciones que se han establecido para estos lugares: No acampar, no hacer fuego, no coger flores, observar la señalización, intentar ir en silencio o en caso de llevar perro, llevarlo atado.
El sendero comienza en el bosque enfrente del Parador. Está señalizado con un panel con información de la ruta, una señal de prohibido la circulación a bicicletas y una advertencia para que no nos salgamos de la vía para no destruir la capa vegetal. La verdad es que no hace falta salirse de la ruta porque está muy bien marcada.
Desde el principio y , durante buena parte de la ruta, ascendemos en zig zag y de forma continuada bajo la sombra del bosque de pinos silvestres. Como ha llovido el día de antes el bosque acumula bastante humedad que se cala en los huesos y se mezcla con el sudor que no tarda en aparecer. Te sientes pegajoso. Y , no es que sea una ruta difícil, de hecho niños de hasta 4 años suben hasta arriba sin problema, lo que ocurre es que son 567 metros de desnivel en tan sólo 7 km y es casi todo el rato subida, desde el inicio hasta el final.
Una vez se sale del bosque, llegamos a una zona más llana y descendemos unos metros a la izquierda tomando la dirección que nos indica la señal «Cruz de Oroel y Virgen de la Cueva». A lo lejos ya puede verse muy chiquitita la Cruz de Oroel.
Como el objetivo lo tenemos ya enfrente sólo nos queda caminar en dirección a la Cruz por la senda que está perfectamente marcada y disfrutar de las vistas del Pirineo, en la cara Norte, y del Prepirineo, en la cara Sur.
Es una pena que no se aprecien con claridad los Pirineos porque ese día todas las montañas se han puesto su gorro blanco, pero como dice mi amiga, las nubes también le dan un toque especial al paisaje. Aún así las vistas son increíbles.
En más o menos 1h y 30´alcanzamos la Cruz, no una cruz pequeña como suelen poner en otras cimas no, esta es bastante grande ! A su sombra montamos nuestra «zona de almuerzo». Alzando la vista hasta lo alto de la Cruz de metal nos topamos con su negra silueta eclipsando al sol y enfocando a las nubes que vienen y van. Bonita foto !
Si se quiere, antes de despedirnos de la cima, se puede ir un poco más allá de la Cruz hasta un panel informativo, son sólo unos metros.
Y después de subir, como siempre toca bajar y regresar de nuevo al parking por el mismo sitio que hemos venido. Nos ha quedado por ver la ermita de la Virgen de la Cueva, pero, lo dejamos para otra ocasión.
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