Mi impresión
La excursión que aquí os proponemos es la ascensión al Pico los Monjes, desde la estación de esquí de Astún, pasando por el bonito Ibón de Escalar.
Se trata de una ruta muy sencilla hasta el Ibón y también hasta el Collado de los Monjes. La única dificultad la encontramos en el último tramo de la subida al pico puesto que es necesario utilizar las manos y realizar alguna pequeña trepada, aunque para los que estéis acostumbrados a este tipo de terreno no os resultará complicado.
Decidáis subir al Pico o al Collado disfrutaréis de unas vistas preciosas de la vertiente francesa de los Pirineos y del majestuoso e inconfundible Pico Midi d´Ossau.
Nos parece una excursión perfecta para hacerla en una mañana.
Cómo llegar
Para llegar a la estación de esquí de Astún desde Huesca capital tomamos la A-23 y la N-330 dirección Sabiñánigo y Jaca. Una vez en Jaca continuamos por la N-330 y pasamos por Villanúa, Canfranc y Canfranc Estación donde nos desviamos por la N-330a hasta llegar a Astún.
Al Pico Los Monjes paso a paso
Llegamos al parking de la estación de esquí de Astún y dejamos el coche ahí. Como no es temporada de invierno lo encontramos casi desierto y es muy fácil aparcar.
Nos dirigimos hacia el telesilla que hay próximo al Hotel Europa y localizamos la pista que nace junto al conocido como Barranco de Escalar; este será el inicio de nuestra excursión.
A la izquierda de la pista hay un atajo que nos permite recortar un poco de tiempo.
Nosotros optamos por el atajo para volver a reencontrarnos con la pista unos metros más arriba y ,de nuevo, un poco más adelante, tomamos otro atajo a la izquierda que discurre más próximo al Barranco de Escalar.
Durante este primer tramo nos llama la atención las protecciones contra avalanchas que hay colocadas en la ladera de una de las montañas al otro lado del barranco.
En aproximadamente 15 minutos alcanzamos una toma de agua potable. Continuamos por la derecha como podéis ver en la foto.
Vamos ascendiendo por una senda estrecha y bastante marcada paralela al Barranco de Escalar. Éste lleva las aguas del Ibón de Escalar, que es hacia donde nos dirigimos en primer lugar.
Hoy es de esos días en que la montaña está especialmente bonita y mágica, por la combinación de colores ocres y por la capa de nubes que envuelve las cimas.
Continuamos subiendo progresivamente y echamos una miradita hacia atrás para contemplar el valle que acabamos de atravesar.
El camino se va haciendo más pedregoso y va zigzagueando ladera arriba ganando desnivel. Recorremos los últimos metros que nos llevan al Ibón de Escalar, a 2.078m.
Tan sólo 40 minutos nos ha costado llegar al ibón desde el aparcamiento. Realmente es uno de los ibones del Pirineo a los que se accede en muy poco tiempo. Sus orillas herbosas y sin apenas piedras incitan a sentarse y a relajarse contemplando la naturaleza. Pero nos espera nuestro próximo objetivo en la orilla opuesta al lago, así que lo vamos bordeando por la derecha (aunque también se puede hacer por la izquierda).
A tan sólo 10 minutos del Ibón de Escalar se encuentra el Ibón de Truchas, por el que no pasaremos en esta ocasión. En la foto se aprecia la senda que comunica ambos lagos.
Poco a poco las nubes amenazan con bajar a la orilla y ocultar el ibón, aunque afortunadamente la niebla se va disipando mientras vamos avanzando.
Después de alcanzar la orilla opuesta volvemos a ascender de nuevo. No hay pérdida pues la senda está perfectamente marcada.
El ibón se va haciendo más chiquitito conforme ganamos altura.
En unos 10 minutos alcanzamos el Collado de los Monjes, a 2.169m, con unas impresionantes vistas del Pico Midi d´Ossau.
Las nubes se han quedado enzarzadas en la cima y lentamente van cubriendo casi por completo la montaña.
Abandonamos el collado y seguimos subiendo progresivamente por la ladera que queda a nuestra izquierda, siguiendo la estrecha senda. Desde aquí todavía no podemos ver la cima.
Tras una subida no muy exigente vamos aproximándonos al collado desde donde iniciaremos la última ascensión, la parte más complicada de la excursión.
En varios tramos tendremos que utilizar las manos y realizar pequeñas trepadas. Los que estéis acostumbrados a este terreno no encontraréis demasiada dificultad. El suelo está seco y agarra bastante bien.
Últimos metros hacia la cima.
Y por fin, llegamos a la estrecha cima que nos regala un paisaje de cuento hacia la vertiente francesa. Pequeños ibones salpican el valle.
Disfrutamos unos minutos de este magnífico entorno y decidimos regresar por donde hemos venido. Roni no se encuentra demasiado cómodo en esta cima y el tiempo está empeorando así que iniciamos el descenso con una gran sensación de bienestar.
Galería de fotos
Un comentario a Ascensiones a picos: Pico Los Monjes