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Mi impresión
La ruta desde Villalangua al Portillón de la Osqueta pasando por la Foz de Salinas y los restos del antiguo pueblo de Salinas Viejo ha sido todo un descubrimiento. Me ha parecido una excursión preciosa a nivel paisajístico además de atractiva por su recorrido temático. Se pueden ver formaciones geológicas muy interesantes, avistar aves rapaces sobrevolando las rocas, descubrir la historia de lo que fue el pueblo de Salinas y , buscando un poco, es posible encontrar algún fósil.
Es una ruta sencilla que puede hacerse en una mañana. También es ideal para niños que les guste andar.
La ruta que aquí os detallo es sólo hasta el Portillón pero existe otra opción que es dejar un coche en Agüero y otro en Villalangua y hacer el recorrido desde Villalangua hasta Agüero (unos 12 o 13 km).
Cómo llegar
Para llegar a Villalangua desde Huesca capital se toma la A-132 dirección Ayerbe. Pasaremos por Ayerbe, Murillo de Gállego, cruzaremos el Pantano de la Peña y aproximadamente 1.5 km después de Salinas de Jaca nos desviaremos hacia Villalangua por la carretera que va paralela al río Asabón.
Al Portillón de la Osqueta paso a paso
Una vez que llegamos a la pequeña localidad de Villalangua y aparcamos el coche en el mismo pueblo, localizamos la Iglesia y tomamos la calle que hay junto al campanario (Calle Baja).
Pasamos por una bonita casa de piedra con los balcones y ventanas de forja.
Y enseguida nos topamos con las primeras indicaciones de la ruta: Sendero Temático. PR- HU97. Hacia Salinas Viejo y Agüero.
Durante el recorrido hasta los restos del antiguo pueblo de Salinas Viejo, por donde vamos a pasar, nos encontraremos con varias mesas y pies interpretativos que tratan sobre las aves, vegetación , geología y geomorfología de la zona.
A lo lejos ya divisamos nuestro objetivo final, esa especie de «W» en la montaña conocida como el Portillón de la Osqueta. Para llegar ahí atravesaremos antes la Foz de Salinas.
Continuamos descendiendo por la calle asfaltada hasta llegar al río Asabón y cruzamos por el puente de maderos.
Después el camino sigue hacia la izquierda.
Dejamos atrás Villalangua y empezamos a caminar por el PR – HU 97 entre campos de cultivo y diversos árboles .
Abandonamos la pista y nos desviamos por el sendero que se dirige a Agüero. Un gran roble marcescente abre el camino.
El camino se estrecha y se hace más pedregoso.
Nos encontramos con otra señalización que nos indica la dirección a Salinas Viejo, por donde continuaremos, y la senda que viene de Salinas Nuevo.
Pero antes de Salinas Viejo alcanzamos la impresionante Foz de Salinas formada por altos peñascos verticales bicolor que delimitan el barranco y sirven de hogar al buitre común.
A partir de aquí el paisaje cambia y cobra mayor presencia la roca y la vegetación. Vamos ascendiendo y de vez en cuando echamos una miradita atrás para contemplar la Foz desde todas las perspectivas.
Atravesamos un pequeño puente donde nos espera un salto de agua . La roca que hay bajo la cascada se llama tosca y se utilizaba tradicionalmente para la construcción de arcos, ventanas o chimeneas. En la Iglesia de Salinas Viejo se usó este material.
Un poco más arriba tenemos unas espectaculares vistas de toda la Foz de Salinas. Un lugar ideal para contemplar el vuelo del buitre.
Además de los buitres reposando en los peñascos localizamos a lo lejos la silueta de Peña Oroel.
Pasamos muy próximos a una pared rocosa donde se han habilitado unas barandillas de madera.
Y llegamos a los restos de lo que hace 1.000 años fue el pueblo de Salinas Viejo. Prácticamente sólo queda la iglesia. Gracias a los paneles informativos nos enteramos que durante muchos años sus habitantes se dedicaron a la explotación de los pozos de agua salada para obtener la sal. Años más tarde la población tuvo que desplazarse a Salinas Nuevo debido a desplazamientos del suelo.
La vegetación ha invadido cada rincón.
Y continuamos avanzando dirección Agüero.
Llega un momento que la senda va girando hacia a la izquierda y nos dirige hacia la ladera que tenemos justo enfrente cubierta de frondosos pinos, bajo el Portillón de la Osqueta.
Antes de introducirnos en el bosque caminamos próximos a formaciones semicirculares como esta.
Y vamos dejando bastante abajo la Iglesia de Salinas Viejo. A la izquierda de Peña Oroel distinguimos los Picos Infiernos aunque hay neblina y no se aprecia demasiado bien.
Salimos del bosque de pinos y ya estamos en la «entrada» del Portillón de la Osqueta.
Realmente merece la pena subir aquí para ver esta auténtica brecha en la montaña formada por rocas calizas totalmente inclinadas y superpuestas. Parece el corredor de una gran muralla natural. Esta formación es la «puerta» de acceso al otro lado de la sierra.
Contemplamos la cara sur de la sierra, cubierta de bosque y vegetación.
Y aquí la continuación del Portillón, dirección Fuencalderas y Biel.
En el Portillón finaliza nuestra ruta, ahora toca volver por donde hemos venido. Podríamos continuar hacia Agüero, tal y como venía indicando la señalización, pero como ya conocemos esa zona decidimos regresar a Villalangua y comer en La Posada de Villalangua, por cierto genial y muy recomendable.
Galería de Fotos
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2 Comentarios a Foz de Salinas y Portillón de la Osqueta