Las previsiones eran pésimas!! En el Pirineo fuertes lluvias y nevadas y riesgo de aludes y en la sierra mucho viento y lluvias también… pero quedarnos en casa… no!! En casa nooooooooooo!! Elegimos la ruta de las “Pinturas rupestres del Vero”, inmejorable elección!!
Comienza en el pueblo de Lecina, en la Sierra de Guara, la ruta tiene unos 8 Km.
Ni rastro de aire ni de lluvia, de hecho empezamos a andar y a mí ya me sobra toda la ropa de abrigo que llevo. ¡Qué calor!
Durante la excursión hay varias paradas donde se pueden ver, protegidas por unas rejas, pinturas ancestrales que por un momento te transportan a tiempos muy lejanos. También se puede visitar la ermita de S. Martín.
Hacia la mitad de la ruta aparece el río Vero . Hay que cruzarlo unas cuatro veces en total. No hay rastro de puentes ni piedras en las que apoyarnos, o si las hay, el caudal es demasiado alto así que no sirven de mucho.
La primera vez nos descalzamos, en la segunda no porque cubre demasiado. Esta vez nos mojamos un poco. En la tercera y cuarta ya no hay nada que hacer… pasamos con el agua por encima de las rodillas!!! La verdad es que resulta bastante refrescante y hasta se agradece.
Con tanto cruce de río nos liamos y nos dejamos una parte de la ruta sin hacer. Tendremos que volver otro día!!
Para finalizar visitamos el cuidado y tranquilo pueblo de Lecina y su espectacular encina milenaria.